El derecho a un medio ambiente sano es, sin dudas, un derecho humano fundamental y presupuesto del disfrute y ejercicio de los demás derechos, por la íntima vinculación del ambiente con el nivel de vida en general.

Los derechos colectivos ambientales, surgen como intentos de regular las actividades humanas sobre el medio natural y cultural en el que nos desarrollamos. Contemplar el cuidado de los bienes naturales, los servicios ambientales, los paisajes y los modos de vida distintos a los impuestos por las grandes urbes, es una obligación de todxs como ciudadanxs.